TALLAHASSEE — La Legislatura de Florida inició un análisis formal de varias propuestas que podrían transformar por completo la forma en que se financian los gobiernos locales, tras el llamado del gobernador Ron DeSantis para eliminar los impuestos a la propiedad de más de cinco millones de propietarios.
El viernes, la Oficina de Investigación Económica y Demográfica revisó ocho propuestas distintas destinadas a reducir o eliminar gradualmente los impuestos a la propiedad. DeSantis calificó los planes actuales como “medidas a medias” y exigió su eliminación total para aliviar los costos de vivienda en el estado.
Sin embargo, el ambicioso plan enfrenta duras críticas sobre cómo reemplazar los miles de millones de dólares que dejarían de ingresar a los presupuestos locales. Funcionarios advierten que la medida podría afectar gravemente servicios esenciales como bomberos, parques y atención de emergencias.
“Esto eliminaría parques y recreación”, advirtió el alcalde de Tallahassee, John Dailey.
Choque político en Tallahassee
El debate ha intensificado las tensiones entre DeSantis y el presidente de la Cámara de Representantes, Daniel Pérez (R–Miami). El gobernador acusó al Legislativo de frenar las reformas, mientras Pérez lo calificó de “mezquino” por atacar las propuestas de la Cámara.
Las medidas, que podrían llegar a las urnas en 2026, varían desde ampliar las exenciones fiscales para viviendas principales hasta eliminar los impuestos gradualmente durante una década. DeSantis se opone a presentar varias opciones en la boleta, argumentando que solo confundirían a los votantes.
Gobiernos locales temen el impacto
Eliminar los impuestos a la propiedad sin una fuente alternativa de ingresos podría reducir en un promedio del 28% los presupuestos locales, según cifras estatales. En condados rurales como Franklin y en zonas costeras como Flagler, las pérdidas podrían superar un tercio del presupuesto anual.
Jessica Ward, vicepresidenta de la Comisión del Condado de Franklin, advirtió que “todo bastaría con una tormenta como el huracán Michael para dejarnos aniquilados”.
A pesar de las advertencias, DeSantis y el jefe financiero del estado, Blaise Ingoglia, aseguran que los temores son exagerados.
“Ya hemos visto este libreto antes”, dijo Ingoglia. “Siempre dicen que cuando llames al 911 nadie responderá, y simplemente no es cierto.”
Resumen
A medida que DeSantis entra en su último año de mandato, la batalla por los impuestos a la propiedad se perfila como una de las más trascendentales de su gobierno, con el potencial de redefinir la manera en que Florida financia sus servicios públicos y apoya a los propietarios.