El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) confirmó la deportación a Cuba de la exjueza Melody González Pedraza, conocida por condenar a manifestantes antigubernamentales en la isla.
González Pedraza arribó en mayo a Tampa bajo el programa de parole humanitario de la administración Biden, pero fue declarada inadmisible debido a su afiliación al Partido Comunista de Cuba y su papel como jueza en la provincia de Villa Clara. Su solicitud de asilo fue rechazada y permaneció detenida bajo custodia del ICE hasta su expulsión, ejecutada el 25 de septiembre en un vuelo de Operaciones Aéreas desde Luisiana.
Antes de salir de Cuba, en abril de 2023, la exjueza había condenado a cuatro jóvenes manifestantes a penas de hasta cuatro años de prisión por participar en protestas en Encrucijada, Villa Clara, un caso ampliamente cuestionado por familiares y organizaciones de derechos humanos.
Desde un centro de detención en Florida, González Pedraza declaró que fue presionada por la Seguridad del Estado para dictar esas sentencias, aunque sus declaraciones no evitaron que la justicia cubana ratificara los castigos.
Su deportación se suma a la de otros exfuncionarios cubanos señalados por el exilio y políticos locales como represores del régimen, quienes han intentado aprovecharse del sistema migratorio estadounidense en medio de la ola de llegadas desde la isla. Entre los casos recientes figuran el de Daniel Morejón García, exagente del MININT, y Jorge Luis Vega García, exteniente coronel acusado de torturas.
El Ministerio del Interior cubano informó que en el vuelo donde viajó González Pedraza llegaron 136 personas deportadas desde EE. UU. y que cuatro de ellas fueron arrestadas al aterrizar, acusadas de delitos cometidos antes de emigrar.
No está claro si la exjueza enfrentará represalias en Cuba tras haber criticado públicamente al sistema judicial del régimen durante su proceso de asilo en Estados Unidos.