Home Cuba Noticias De Cuba ¿Espionaje o purga? Cuba encarcela a su exministro de Economía Alejandro Gil

¿Espionaje o purga? Cuba encarcela a su exministro de Economía Alejandro Gil

by Cuba Contacto
0 comments
A person in a white shirt speaking at a microphone sits at a table with a water bottle and glass. Lush green plants are in the background.

Mientras Cuba intenta recuperarse de los estragos del huracán Melissa, el régimen de La Habana ha abierto un proceso judicial cargado de misterio: el exministro de Economía y viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández enfrenta cargos de espionaje, lavado de dinero y corrupción.

La Fiscalía General de la República anunció los cargos en un comunicado repleto de lenguaje burocrático, sin aclarar cuántas personas están detenidas ni qué pruebas sustentan las acusaciones.
Entre los delitos mencionados figuran espionaje, malversación, cohecho, falsificación de documentos, evasión fiscal, tráfico de influencias y violación de normas de seguridad.


De aliado a traidor

Gil fue destituido en febrero de 2024 y arrestado pocos días después. Desde entonces, permanece en paradero desconocido.
Díaz-Canel, quien poco antes lo había felicitado públicamente por su cumpleaños, cambió repentinamente de tono y lo acusó de haber cometido “graves errores”.

En redes sociales, su hija Laura María Gil pidió transparencia y un juicio público. “El pueblo agradecería saber qué hizo, para quién trabajaba y qué pruebas existen”, escribió en Facebook, desafiando el silencio oficial.


El fantasma de las purgas

El caso recuerda la purga política de 2009, cuando Raúl Castro destituyó al vicepresidente Carlos Lage y al canciller Felipe Pérez Roque, acusándolos de haber sido seducidos “por la miel del poder”.
Ambos desaparecieron de la vida pública sin juicio alguno, relegados al llamado “plan pijama”.

Esta vez, Alejandro Gil enfrenta una versión más dura: un proceso penal cerrado, con acusaciones de espionaje y sin garantías judiciales.


¿Crimen real o lucha interna?

Varios analistas creen que el caso Gil refleja una pugna de poder dentro del régimen, más que un verdadero combate a la corrupción.
Gil había mostrado apertura hacia las empresas privadas, lo que irritó a los sectores más duros del Partido Comunista y las Fuerzas Armadas, que ven cualquier liberalización como una amenaza a su control.

Su cercanía con el empresario Fernando Javier Albán, dueño de AgroIndustrial Media Luna y también detenido, reforzó la idea de que el proceso podría ser una maniobra para eliminar a reformistas incómodos.


Silencio y miedo

El régimen no ha revelado dónde está detenido Gil, qué país estaría involucrado ni qué pruebas existen. Ningún medio extranjero o independiente ha podido acceder al juicio.

Para muchos cubanos, el mensaje es claro: en la Cuba de hoy, incluso los altos funcionarios pueden caer en desgracia si desafían al poder.

You may also like

Leave a Comment